Extrañas criaturas.

Ya sabéis de quién os hablo, ¿no? Para expresarme mejor, y para que me entendáis la mayoría, son tíos. Hombres. Estúpidos imbéciles que entran y salen de nuestra vida, y de nuestras camas, en esas noches de fiesta, en la que vamos con un par de copas de más (por no decir que nos hemos bebido hasta el agua de los floreros) y... bueno... la noche acaba en su casa. Cuando te despiertas no recuerdas nada. Ni siquiera su nombre. ¿Era Antonio? ¿Miguel? ¿David? No lo recuerdo. Ni falta que hace. Un día, uno de ellos, seres masculinos,  te hizo daño, y tú te vengas de esta manera. En realidad, la única que sufre eres tú. Día tras día, noche tras noche. Tú vida es una mentira. Vives en una mentira. Pobre de ti. Te castigas por una cosa que hizo él en su día. No cometas ese error. Vive tu vida a tu manera. No lo fastidies de así. Sé feliz :)